Piscina para embarazadas: una actividad relajante para la futura madre

Una piscina para embarazadas se recomienda muy a menudo como una actividad física para las futuras madres. Sin embargo, muchas futuras madres evitan las piscinas por miedo a las infecciones. ¿Cómo es realmente? ¿Usar la piscina puede dañar al bebé y a su madre?

¿Puedo ir a la piscina si estoy embarazada?

Si no hay contraindicaciones, la actividad física durante el embarazo es absolutamente recomendable. La natación no solo es la forma más segura de actividad física durante el embarazo, sino que también tiene un efecto muy bueno en la salud y el bienestar de la futura madre y su bebé.. Sin embargo, esto no significa que el uso de la piscina sea recomendable en todos los casos. Escribo a continuación sobre las contraindicaciones para nadar durante el embarazo.

piscina embarazada

Nadar en el embarazo – contraindicaciones

Antes de comenzar tu aventura con la natación en la piscina, consulta previamente a tu ginecólogo y comprueba que nadar es seguro para ti.

Por ejemplo, no debe utilizar la piscina durante el embarazo en los siguientes casos:

  • embarazo de alto riesgo
  • embarazo con riesgo de parto prematuro
  • sangrado vaginal
  • infecciones íntimas recurrentes
  • inflamación del tracto urinario
  • nefritis
  • colestasis
  • diabetes gestacional

Como ves, aunque la natación suele ser una buena actividad física durante el embarazo, en algunos casos no es recomendable. Por lo tanto, asegúrese de preguntarle a su médico de antemano si puede usar la piscina.

embarazada en la piscina

Natación – Beneficios de la natación en el embarazo

  • La natación fortalece los músculos de todo el cuerpo, incluida la columna vertebral, las piernas y los abdominales inferiores, que son extremadamente importantes durante el embarazo y el parto.
  • El agua ayuda a aliviar la columna vertebral y las articulaciones, que están muy estresadas durante el embarazo. Además, la actividad física en el agua tiene un efecto positivo sobre el dolor de espalda y la hinchazón de las extremidades.
  • A diferencia de muchas otras actividades físicas, la natación es un deporte de bajo riesgo.
  • Fortalece la sínfisis púbica, lo que puede evitar que se desvíe.
  • Mejora la circulación y aumenta la eficiencia del sistema respiratorio. Esto tiene un efecto muy positivo tanto en la salud del bebé como en el bienestar de la futura mamá.
  • Le permite mantener un peso corporal saludable durante el embarazo. Esto es importante no solo porque nos será más fácil bajar de peso después. Un peso correcto es importante, sobre todo, para su salud y seguridad durante el parto.

Para que la piscina brinde beneficios tangibles a la futura madre, debe nadar regularmente, al menos dos veces por semana. Algunas piscinas ofrecen actividades especiales para mujeres embarazadas, como aeróbic acuático, ejercicios para relajar y fortalecer los músculos necesarios para el parto.

El embarazo y la piscina: ¿el cloro es dañino?

Sin duda es mejor elegir una piscina con agua ozonizada en lugar de clorada. Si bien no es cierto que el cloro provoque defectos de nacimiento en el feto, puede irritar la piel y los ojos.

Además, es (contrariamente a lo que parece) menos efectivo para combatir hongos y bacterias que el ozono. El agua de la piscina es ciertamente más segura que el agua de varios tipos de baño (por ejemplo, lagos o el mar).

¿Qué debes recordar cuando vas a nadar durante el embarazo?

Lo cierto es que las bacterias y los hongos ‘acechan’ para ti no tanto en el agua de la piscina como en habitaciones como vestuarios, duchas y aseos. No se siente en bancos húmedos ni en el borde de la piscina. Si tiene que usar el inodoro de la piscina, use una almohadilla higiénica especial en el asiento del inodoro. Además, evite caminar descalzo en el edificio de la piscina.

Es mejor usar la piscina por la mañana cuando el agua está «fresca» filtrada. Antes de nadar, dúchate y empapa tus pies en agua desinfectante (se encuentra en un recipiente especial antes de entrar a la piscina). Después de usar la piscina, ¡asegúrate de tomar una ducha! Aparte de la ducha «piscina», siempre vuelvo a bañarme en casa.

Es un mito que un tampón te protegerá contra las infecciones íntimas. No está empapado con ningún agente antifúngico o bactericida.

Si usa la piscina regularmente, vale la pena (después de consultar a un ginecólogo) use profilácticamente probióticos que reconstruyan la flora bacteriana adecuada de la vagina.

el embarazo y la piscina

En los primeros meses de embarazo, puede nadar en cualquier estilo, por ejemplo, crol o rana. No obstante, los especialistas recomiendan la denominada natación. rana o en la espalda. Esto es cuando los músculos que son extremadamente importantes durante el embarazo y el parto trabajan. Hacia el final del embarazo, con la barriga en crecimiento, nadar de espaldas puede ser una posición más cómoda. Para fortalecer los músculos pélvicos, vale la pena hacer sentadillas en el agua (preferiblemente a horcajadas). Debido a la gran barriga, será más fácil hacer tales ejercicios en el agua.

Recuerda también que no puedes utilizar el jacuzzi o la sauna durante el embarazo. El agua de la piscina debe tener una temperatura máxima de 36 grados centígrados.

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