Paroniquia, infección alrededor de las uñas

La paroniquia es una inflamación de la piel que se produce en la zona cercana a las uñas de los pies y de las manos. Aunque es un problema común, puede ser muy molesto.

La paroniquia es un tipo de inflamación que se produce en los dedos de los pies o de las manos, en la zona que rodea las uñas. Se caracteriza por el enrojecimiento, las molestias y, en algunos casos, incluso la acumulación de pus bajo las uñas.

De hecho, es un problema muy común, ya que está relacionado con lesiones en la cutícula, que pueden ser causadas por su eliminación, en este caso, en el acto de hacer las uñas. Sin embargo, hay otros factores que pueden causar esta inflamación.

Además, existen dos tipos específicos de paroniquia, pero ambos son tratables y pueden prevenirse. Para ello, basta con tener unos cuidados básicos para evitar la aparición de paroniquia.

Al ser una inflamación común, puede ocurrirle a cualquiera. Pero, en caso de no tener cuidado, esta simple inflamación puede evolucionar a infecciones más graves. Por eso, hoy vamos a entender mejor qué causa la paroniquia, sus tipos y cómo se trata.

¿Qué es la paroniquia?

Más conocida como lecho de las uñas, la paroniquia, como se ha mencionado anteriormente, es una inflamación de la piel que rodea las uñas, que puede producirse en los dedos de las manos y de los pies. Según el tipo y la gravedad, puede dar lugar a la acumulación de pus cerca de la uña y debajo de ella.

La paroniquia se produce por lesiones y heridas en la membrana que protege las uñas, en este caso la cutícula. Es decir, el acto de hacer la uña y quitar la cutícula con un alicate, morder o tirar de la piel de las uñas puede favorecer la aparición de esta inflamación. Además, el contacto directo con productos químicos, como el detergente, por ejemplo, y el agua también puede causar paroniquia.

Así, estas lesiones permiten el contacto directo de agentes irritantes e infecciosos en esta región, provocando la inflamación del organismo.

Tipos de paroniquia

Esta inflamación de la piel puede presentarse en dos tipos: aguda y crónica. A continuación conoceremos a cada uno de ellos:

Paroniquia aguda

La paroniquia aguda es el tipo más común de esta inflamación y puede aparecer en una sola uña, justo después de una lesión más grave en la región. En la mayoría de los casos de paroniquia aguda, el problema está causado por bacterias, que entran en la piel desde una herida más expuesta.

Por lo tanto, se puede causar una herida de este tipo al hacer la uña. ¿sabes cuando la manicurista te saca un «filete» de la uña? Entonces este tipo de herida puede causar paroniquia. Además, morderse las uñas o desgarrar por descuido la piel que las rodea también puede provocar esta inflamación.

Paroniquia crónica

Por otro lado, la paroniquia crónica es el resultado de una infección causada por hongos, también conocida como micosis. Mientras que la primera aparece repentinamente, la paroniquia crónica se desarrolla lentamente y puede afectar a varias uñas al mismo tiempo. Se nota un aumento considerable de la sensibilidad alrededor de las uñas, enrojecimiento e hinchazón gradual.

Este tipo de inflamación es más común en personas que tienen contacto frecuente con el agua y los productos químicos. Y también en los diabéticos, que tienen una predisposición a este tipo de inflamación causada por las heridas.

Síntomas de la paroniquia

  • Dolor y molestias en la zona de las uñas
  • Sensibilidad
  • Hinchazón progresiva
  • Enrojecimiento

Y en algunos casos agudos, la aparición de pus debajo y alrededor de la uña

Los síntomas son básicamente los mismos en ambos tipos de paroniquia, sin embargo, en los casos crónicos, pueden ser menos agresivos, aunque presentes.

Diagnóstico de la paroniquia

A partir de estos síntomas, la propia persona puede identificar un problema, más aún en los casos agudos que las molestias son más puntuales. Por ello, lo ideal es buscar un dermatólogo para que evalúe la lesión y dé un diagnóstico más asertivo.

En algunos casos de paroniquia crónica, puede incluso ser necesario examinar la piel y las secreciones para identificar el tipo de microorganismo que ha causado la infección. Así, se puede indicar el tratamiento más adecuado.

Tratamiento de la paroniquia

En el caso de la paroniquia aguda, el tratamiento puede consistir en compresas calientes, junto con el uso de antiinflamatorios de aplicación local, y antibióticos.

Para el tratamiento de la infección de tipo crónico, puede ser necesario el uso de antifúngicos entre otros medicamentos específicos para el tratamiento de las micosis.

En situaciones más agravadas, donde hay una gran acumulación de pus, puede ser necesario hacer un drenaje para eliminarlo. Pero este procedimiento sólo puede realizarse bajo orientación médica especializada.

Recuperación de la paroniquia

La recuperación de la inflamación es bastante rápida, especialmente en el caso de la paroniquia aguda. Aunque los síntomas son más molestos, la inflamación puede contenerse en pocos días, a partir del inicio del tratamiento. Por lo tanto, entre 5 y 10 días, ya es posible notar la recuperación completa tanto de la uña como de la piel circundante. Y en este caso, no hay secuelas.

Sin embargo, en el caso de la paroniquia crónica, en la que la infección está causada por un hongo, la recuperación completa puede llevar más tiempo. Normalmente, hasta 6 semanas después del inicio del tratamiento ya es posible contener la inflamación. Sin embargo, en algunos casos puede producirse una deformación de la uña debido a los microorganismos.

Así, puede ocurrir que la uña o parte de ella se desprenda de la piel. En estas situaciones, la recuperación puede ser más larga, ya que la uña tiene que volver a crecer.

Es importante recordar que, incluso después de la recuperación completa, la paroniquia puede reaparecer si no se tienen los cuidados necesarios.

Prevención de la paroniquia

Sin embargo, es una infección que se puede prevenir, para evitar sus síntomas. Por ello, algunas precauciones son:

  • Es preferible no quitar la cutícula, o si se quita, hacerlo con cuidado para no dañar la región
  • Use guantes cuando trabaje con agua y productos químicos durante mucho tiempo
  • No te comas las uñas y/o muerdas la cutícula con el diente
  • Mantener la higiene de manos y pies
  • Reducir el uso de acetona y otros quitaesmaltes que resecan la piel

Por último, como hemos visto hasta ahora, la paroniquia no es un problema muy grave, sin embargo, puede empeorar y causar otras infecciones. Por lo tanto, lo ideal es cuidar las uñas, y si se identifica la inflamación, hacer el tratamiento correctamente.

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