Niño tímido – ¿Problema o carácter?

Niño tímido - ¿Problema o carácter?

Algunos creen que la timidez es un rasgo innato contra el que no se debe luchar. Para otros, un niño retraído puede tener dificultades para socializar y lograr el éxito en la escuela. ¿Cómo es realmente?

La timidez en los niños, ¿de dónde viene?

Según los expertos, la timidez tiene varias causas diferentes. Sin embargo, vale la pena señalar que la timidez es principalmente una condición evolutiva, que está diseñada para proteger a los niños del peligro. Por esta razón, una falta total de timidez puede ser inquietante.

La predisposición genética también es de gran importancia. Algunos son «naturalmente» más tímidos, otros no – los niños tienen diferentes temperamentos y esto es bastante natural. Sin embargo, además de las condiciones biológicas, los factores ambientales, como las relaciones en la familia o en la escuela, también juegan un papel importante. La timidez de un niño puede verse reforzada por factores como la baja autoestima inculcada, el amor condicional de los padres (manifestado por el uso de numerosos castigos y recompensas) o las expectativas excesivas de los cuidadores hacia el niño.

La timidez no es algo que afecte a unas personas y a otras no. Es más apropiado hablar de la timidez como un continuo: algunos son más tímidos, otros lo son. Además, ser tímido en los niños no es un trastorno mental que son tratados. En algunos casos, sin embargo, puede dificultar el desarrollo intelectual o emocional del niño. Un niño muy tímido puede tener dificultades para establecer contactos sociales o alcanzar el éxito profesional en el futuro. A veces puede interferir con el disfrute de la vida.

¿Cómo puedo saber si mi hijo es tímido?

Como mencioné antes, la timidez es un rasgo que puede variar en severidad. Algunos niños simplemente necesitan más tiempo para adaptarse a su nuevo entorno, para otros, estar cerca de nuevas personas les causa un miedo paralizante.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la timidez en los niños?

  • Incapacidad para mantener el contacto visual con los demás, escondiéndose detrás de los padres.
  • Evitar situaciones que puedan llevar al fracaso
  • Cerrándose a sí mismo, sintiéndose ansioso y temeroso
  • Falta de iniciativa, aislamiento social, hacerse a un lado
  • Miedo a la crítica, sentimiento de inferioridad.
  • Sentirse ansioso al hablar en público, dificultad para expresar su propia opinión
  • También puede haber síntomas físicos como sudoración y tartamudeo.

¿Cómo ayudar a un niño tímido?

1. Ame y aprecie a su hijo, aunque no siempre esté a la altura de sus expectativas. No lo compares con otros.

2. ¡Apoya la independencia del niño, no lo hagas por él! Déjalo comer solo, elegir ropa o acomodar los bloques a su manera. Cuando haces cosas por tu hijo, subconscientemente le dices que no es lo suficientemente bueno como para lidiar con eso por sí solo.

3. Evite decirle a su hijo que es tímido, ya que funciona como una profecía autocumplida y solo le asegura que no tiene sentido inclinarse hacia afuera.

4.¡Sé un ejemplo! Sea abierto en las relaciones sociales, participe en conversaciones con otros, invite a amigos y conocidos a casa. Los niños aprenden por imitación.

5. Hable con su hijo sobre las emociones. Una causa común de la timidez en los niños es la dificultad para hacer frente a las emociones.

6. No obligue al niño a hacer contactos, hable con extraños. Respeta sus sentimientos. Superar la timidez de una manera tan «forzada» puede ser contraproducente.

7. Enséñale a tu hijo a ser tolerante con sus propios errores y que nadie es perfecto.

8. Vale la pena usar los llamados cuentos de hadas terapéuticos que enseñan cómo lidiar con problemas específicos, incluida la timidez.

9.Si la timidez está perturbando la vida cotidiana de su hijo, considere visitar a un psicólogo infantil que verificará qué puede estar causando la afección y le recomendará los ejercicios adecuados.

Un niño tímido en la escuela: ¿es esto siempre un problema?

A menudo sucede que un niño que se muestra confiado y abierto entre sus familiares, pero se vuelve retraído y retraído en un nuevo entorno. ¡Esto es perfectamente normal! Algunos niños necesitan más tiempo para adaptarse a la nueva situación y otros no. Por eso, a veces, en lugar de intervenir, vale la pena darle tiempo al niño para que se acostumbre al nuevo entorno.

Sobre todo, recuerde que no todos los niños están destinados a ser líderes de grupo o animadores. La timidez no tiene por qué ser mala. ¡Los niños retraídos tienen una vida interior muy rica y muchas ventajas diferentes que vale la pena explorar con él!

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